lunes, 27 de septiembre de 2010

FONDO MONETARIO INTERNACIONAL

El Fondo Monetario Internacional (FMI) busca fomentar la cooperación monetaria internacional, afianzar la estabilidad financiera, facilitar el comercio internacional, promover un empleo elevado y un crecimiento económico sostenible y reducir la pobreza en el mundo entero. Fundado en 1945, es administrado por los gobiernos de 187 países miembros ―casi todos los países del mundo— a los cuales les rinde cuentas.

Por qué se creó el Fondo Monetario Internacional y cómo funciona
La idea de crear el Fondo Monetario Internacional, también conocido como el “FMI” o “el Fondo”, se planteó en julio de 1944 en una conferencia de las Naciones Unidas celebrada en Bretton Woods, New Hampshire (Estados Unidos), cuando los representantes de 45 gobiernos acordaron establecer un marco de cooperación económica destinado a evitar que se repitieran los círculos viciosos de devaluaciones competitivas que contribuyeron a provocar la Gran Depresión de los años treinta.
Las responsabilidades del FMI: El principal propósito del FMI consiste en asegurar la estabilidad del sistema monetario internacional, es decir el sistema de pagos internacionales y tipos de cambio que permite a los países (y a sus ciudadanos) comprar y vender bienes y servicios entre ellos. Esto es esencial para un crecimiento económico sostenible, ya que mejora los niveles de vida y alivia la pobreza. Después de la crisis, el FMI está clarificando y actualizando su cometido a fin de cubrir toda la gama de políticas macroeconómicas y del sector financiero que inciden en la estabilidad mundial.

Número actual de países miembros: 187
Sede: Washington, DC, Estados Unidos
Directorio Ejecutivo: 24 directores, en representación de países o grupos de países
Personal: Aproximadamente 2.360 funcionarios procedentes de 143 países
Total de cuotas: US$333.000 millones (al 28-II-10)
Recursos adicionales prometidos o comprometidos: US$600.000 millones
Préstamos comprometidos (al 1-IX-09): US$191.500 millones, de los cuales US$121.000 millones permanecen sin girar (véase cuadro)
Principales prestatarios (créditos pendientes de reembolso al 28-II-10): Hungría, Rumania, Ucrania
Consultas de supervisión: Concluidas en 2008: 177 países en 2008, 155 de los cuales publicaron voluntariamente información sobre la consulta (al 31-III-09)
Asistencia técnica: Prestación in situ en el ejercicio 2009: 181 años-persona durante el ejercicio 2009
Propósito original: En el Artículo I del Convenio Constitutivo se establecen los principales objetivos del FMI:
Fomentar la cooperación monetaria internacional.
Facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional.
Fomentar la estabilidad cambiaria.
Coadyuvar a establecer un sistema multilateral de pagos.
Poner a disposición de los países miembros con dificultades de balanza de pagos (con las garantías adecuadas) los recursos de la institución.

Supervisión de las economías: Para mantener la estabilidad y prevenir crisis en el sistema monetario internacional, el FMI pasa revista a la situación económica y financiera nacional, regional y mundial a través de un sistema formal de supervisión. El FMI proporciona asesoramiento a los 187 países miembros y los alienta a adoptar políticas que promuevan la estabilidad económica, reduzcan la vulnerabilidad a crisis económicas y financieras y mejoren los niveles de vida. Publica evaluaciones regulares sobre el panorama internacional en Perspectivas de la economía mundial y de los mercados de capital en Global Financial Stability Report, así como una serie de informes sobre las perspectivas regionales.
Asistencia financiera: El FMI otorga financiamiento con el fin de dar a los países miembros margen de maniobra para corregir sus problemas de balanza de pagos. Las autoridades nacionales, en estrecha colaboración con el FMI, formulan un programa de políticas respaldado con financiamiento del FMI, y la continuidad del financiamiento está sujeta a la implementación eficaz de ese programa. Para respaldar a los países durante la crisis económica internacional, el FMI fortaleció la capacidad de préstamo y aprobó una reforma profunda de las modalidades de otorgamiento de crédito. En el caso de los países de bajo ingreso, proporciona respaldo financiero a través de mecanismos concesionarios. Además, duplicó los límites de acceso al crédito y está ampliando los préstamos a los países más pobres, eximiéndolos del pago de intereses hasta 2012.
DEG: El FMI emite un activo de reserva internacional conocido como derecho especial de giro que puede complementar las reservas oficiales de los países miembros. Como resultado de dos asignaciones efectuadas en agosto y septiembre de 2009, el volumen de DEG en circulación aumentó diez veces, a alrededor de DEG 204.000 millones (US$313.000 millones). Los miembros también pueden realizar intercambios voluntarios de DEG por monedas.
Asistencia técnica: El FMI brinda asistencia técnica y capacitación para ayudar a los países miembros a fortalecer las capacidades de concepción y ejecución de políticas eficaces. La asistencia técnica abarca ámbitos tales como política y administración tributaria, administración del gasto, políticas monetarias y cambiarias, supervisión y regulación de sistemas bancarios y financieros, marcos legislativos y estadísticas.
Recursos: Los recursos del FMI son suministrados por sus países miembros, principalmente por medio del pago de cuotas, que, en general, guardan relación con el tamaño de la economía del país. En la cumbre del G-20 celebrada en abril de 2009, los líderes mundiales se comprometieron a apuntalar el crecimiento de los países de mercados emergentes y en desarrollo triplicando los recursos crediticios del FMI, que pasaron de unos US$250.000 millones a US$750.000 millones. En cumplimiento de esta promesa, el 24 de noviembre de 2009, los actuales participantes y los posibles nuevos participantes en los Nuevos Acuerdos para la Obtención de Préstamos (NAP) convinieron en ampliar los NAP hasta por un monto de US$600.000 millones. Los gastos anuales de administrar la institución se cubren principalmente con la diferencia entre los ingresos derivados de los intereses (sobre los préstamos pendientes de reembolso) y los pagos por concepto de intereses (sobre las cuotas que se usan para financiar el “nivel de las reservas” correspondiente a los préstamos). Sin embargo, los países miembros acordaron recientemente adoptar un nuevo modelo de ingresos, que permite obtener recursos a través de una gama de fuentes más apropiadas para las distintas actividades del FMI.
Gestión de gobierno y organización: El FMI rinde cuentas a los gobiernos de sus países miembros. La instancia máxima de su estructura organizativa es la Junta de Gobernadores, que está integrada por un gobernador por cada país miembro. Los gobernadores se reúnen una vez al año con ocasión de las Reuniones Anuales del FMI y del Banco Mundial. Los 24 gobernadores que conforman el Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) se reúnen dos veces por año. Las operaciones cotidianas del FMI están a cargo del Directorio Ejecutivo, que tiene 24 miembros; esta labor es orientada por el CMFI y respaldada por el personal profesional del FMI. El Director Gerente es el jefe del personal del FMI y el Presidente del Directorio Ejecutivo, y cuenta con la asistencia de tres subdirectores gerentes.


Supervisión del FMI
El FMI tiene encomendada la función de supervisar el sistema monetario internacional y hacer un seguimiento de las políticas económicas y financieras de sus 187 países miembros. Esta actividad se conoce como supervisión. Durante este proceso, que se realiza tanto a escala mundial como en cada uno de los países, el FMI destaca los riesgos que pueden comprometer la estabilidad interna y externa y brinda asesoramiento sobre los ajustes de política económica necesarios. De esta manera, el FMI contribuye a que el sistema monetario internacional cumpla su propósito esencial de facilitar el intercambio de bienes, servicios y capital entre los países, respaldando así un crecimiento económico sólido.

¿Por qué es importante la supervisión que ejerce el FMI?
En la economía globalizada de nuestros días, en que las políticas de un país tienden a repercutir en muchos otros países, la cooperación a escala mundial es esencial. El FMI, con el carácter prácticamente universal que le confieren sus 187 países miembros, facilita esa cooperación. Las labores del FMI abarcan dos aspectos principales: la supervisión bilateral, que comprende la evaluación de las políticas de cada uno de los países miembros, y la supervisión multilateral, es decir, el examen de la situación de la economía mundial.
Los economistas del FMI realizan un seguimiento continuo de las economías de los países miembros y, periódicamente —por lo general una vez al año—, visitan los países a fin de intercambiar opiniones con los gobiernos y los bancos centrales y, sobre todo, determinar si existen riesgos que amenazan la estabilidad interna y externa que justifiquen ajustes de las políticas económicas o financieras. Durante las misiones, el personal técnico del FMI normalmente mantiene reuniones con otras partes interesadas, como parlamentarios y representantes del sector empresarial, sindicatos y la sociedad civil, que ayudan a evaluar las políticas y la orientación económica del país. Al regresar a la sede, la misión presenta al Directorio Ejecutivo del FMI un informe para que lo analice. Posteriormente, las opiniones del Directorio se transmiten a las autoridades del país.
En los últimos años, la supervisión se ha hecho cada vez más transparente. En la actualidad, casi todos los países miembros divulgan una nota de información al público en la que se resumen las opiniones de los funcionarios técnicos y del Directorio Ejecutivo del FMI. En nueve de cada diez casos, el informe del personal técnico del FMI y otros análisis conexos también se publican en el sitio web del FMI.
La actual crisis financiera ha puesto de manifiesto la necesidad de analizar más a fondo los vínculos entre la economía real y el sector financiero. Sobre la base del Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF), en la supervisión se está prestando mayor atención a los asuntos relacionados con el sector financiero, y se están creando herramientas analíticas para integrar el análisis del sector financiero y los mercados de capital en las evaluaciones macroeconómicas. En el asesoramiento que brinda a cada país, el personal técnico del FMI procura aprovechar las experiencias y las enseñanzas en materia de políticas obtenidas en diversos países, desde la perspectiva singular que tiene la organización como institución financiera mundial. Las repercusiones que las políticas de los países miembros tienen en las economías de otros países también reciben particular atención en los análisis del personal técnico, y el FMI ha estado perfeccionando sus evaluaciones sobre los tipos de cambio.
La supervisión desde una panorámica mundial más amplia
El FMI examina también las tendencias económicas regionales y mundiales. Esta supervisión mundial se realiza básicamente a través de dos publicaciones semestrales, el informe sobre las Perspectivas de la economía mundial y el informe sobre la estabilidad financiera mundial (Global Financial Stability Report). En el primero se presentan análisis detallados sobre la situación de la economía mundial, en los que se abordan temas apremiantes, como la actual turbulencia financiera mundial y la desaceleración económica. En el segundo se efectúa una evaluación actualizada de los mercados financieros mundiales y sus perspectivas, y se destacan los desequilibrios y los factores de vulnerabilidad que podrían entrañar riesgos para la estabilidad de los mercados financieros. El FMI también publica informes regionales (Regional Economic Outlook Reports), en los que se presentan análisis detallados de las perspectivas económicas de las cinco principales regiones del mundo.
En algunas ocasiones el FMI centra la atención en interrelaciones específicas que se producen en la economía mundial, con la opción de realizar consultas multilaterales para fomentar el debate y definir medidas de política que permitan abordar problemas de importancia sistémica o regional, como lo hizo en 2006–07 en el caso de los desequilibrios económicos mundiales.
Mantener la relevancia de la supervisión
En su forma actual, la supervisión fue establecida por el Artículo IV del Convenio Constitutivo del FMI, con las modificaciones introducidas a finales de los años setenta tras el colapso del sistema de Bretton Woods de tipos de cambio fijos. Según el Artículo IV, los países miembros se comprometen a colaborar con el FMI y entre sí para promover la estabilidad. Por su parte, el FMI tiene encomendada la función de i) supervisar el sistema monetario internacional a fin de asegurar su buen funcionamiento y ii) vigilar el cumplimiento por cada país de sus obligaciones en materia de política económica.
La supervisión en la práctica
La práctica de la supervisión ha evolucionado considerablemente desde la década de los años setenta. En junio de 2007 el marco normativo fue sometido a su primera actualización importante desde 1977, al adoptarse la Decisión sobre la Supervisión Bilateral de las Políticas de los Países Miembros. La Decisión establece claramente que la supervisión bilateral debe centrarse en evaluar si las políticas de cada país promueven la estabilidad externa. Esto significa que la supervisión debe tener como eje principal las políticas monetarias, fiscales, financieras y cambiarias, y la evaluación de riesgos y factores de vulnerabilidad. Asimismo, orienta a los países miembros sobre cómo ejecutar sus políticas de tipos de cambio de una forma compatible con el objetivo de promover la estabilidad y evitar la manipulación.
En septiembre de 2009, el Directorio Ejecutivo del FMI adoptó una “Declaración de Prioridades en materia de Supervisión”, en la que se establecen las prioridades económicas y operativas que habrán de orientar esta función del FMI hasta 2011. Aprobada tras los peores momentos de la crisis económica mundial, en esta declaración se hacía hincapié en una corrección ordenada de las intervenciones relacionadas con la crisis, así como en las medidas de política necesarias para sostener el crecimiento de la economía mundial. Posteriormente, en la cumbre que el G-20 celebró en Pittsburgh, los líderes mundiales subrayaron el papel de la supervisión del FMI en la resolución de la crisis mundial. Exigieron una cooperación internacional más sostenida y sistemática y pidieron al Fondo que respalde las medidas de evaluación recíproca de los miembros del G-20 mediante un análisis prospectivo que permita determinar si las políticas aplicadas por los países miembros han sido, en conjunto, coherentes con el crecimiento sostenido y equilibrado de la economía mundial.
Más recientemente, en octubre de 2009, previa solicitud del Comité Monetario y Financiero Internacional, el FMI ha iniciado el proceso de revisión de sus funciones, incluida la supervisión, y presentará sus conclusiones al Comité a más tardar en septiembre de 2010.
Préstamos del FMI
Una de las funciones medulares del FMI es suministrar préstamos a los países miembros afectados por problemas de balanza de pagos. Esta asistencia financiera les permite reconstituir sus reservas internacionales, estabilizar su moneda, seguir pagando sus importaciones y restablecer las condiciones para un firme crecimiento económico, al tiempo que toman las medidas necesarias para corregir problemas subyacentes. A diferencia de los bancos de desarrollo, el FMI no financia proyectos específicos.
¿Cuándo puede un país obtener un préstamo del FMI?
Un país miembro puede solicitar asistencia financiera al FMI si tiene una necesidad de balanza de pagos, es decir, si no puede obtener financiamiento en montos suficientes y en condiciones accesibles para hacer frente a sus pagos internacionales netos y al mismo tiempo mantener un nivel adecuado de reservas para hacer frente a necesidades futuras. El préstamo del FMI brinda un margen de seguridad que da más flexibilidad a las políticas de ajuste y a las reformas que debe realizar el país para corregir sus problemas de balanza de pagos y restablecer las condiciones para un vigoroso crecimiento económico.
Cambios en los préstamos del FMI
El volumen de préstamos del FMI ha fluctuado mucho con el tiempo. Con posterioridad a la crisis petrolera de los años setenta y la crisis de la deuda de los años ochenta se produjo un brusco aumento del financiamiento proporcionado por la institución. En los años noventa, el proceso de transición de Europa central y oriental y las crisis de las economías de mercados emergentes dieron lugar a nuevos incrementos de la demanda de recursos del FMI, que se mantuvo elevada durante los primeros años de la década de 2000 debido a las profundas crisis ocurridas en América Latina. Sin embargo, gran parte de estos préstamos fueron reembolsándose a medida que las condiciones fueron mejorando. La demanda de recursos del FMI volvió a aumentar a fines de 2008 en un período en que los abundantes flujos de capital y la baja valoración del riesgo llevaron a un proceso de desapalancamiento tras la crisis financiera en las economías avanzadas.
Proceso de concesión de préstamos
Ante la solicitud de un país miembro, el FMI por lo general otorga un préstamo en el marco de un “acuerdo” que, si corresponde, puede estipular las políticas y medidas específicas que el país conviene en poner en práctica para resolver su problema de balanza de pagos. El país, en consulta con el FMI, elabora el programa económico que sirve de base para el acuerdo y lo presenta en una “carta de intención” al Directorio Ejecutivo de la institución. Una vez que el Directorio aprueba el acuerdo, el préstamo se entrega normalmente en desembolsos periódicos a medida que se va ejecutando el programa.
Servicios financieros del FMI
Con los años el FMI ha creado varios instrumentos de crédito o “servicios financieros”, acordes a las circunstancias específicas de sus países miembros. Los países de bajo ingreso pueden obtener préstamos en condiciones concesionarias por medio del Servicio de Crédito Ampliado (SCA), el Servicio de Crédito Stand-by (SCS) y el Servicio de Crédito Rápido (SCR) (véase Apoyo del FMI a los países de bajo ingreso). Los préstamos no concesionarios se otorgan principalmente mediante los Acuerdos de Derecho de Giro (acuerdos Stand-By); la Línea de Crédito Flexible (LCF) y el Servicio Ampliado del FMI (SAF), que se utiliza generalmente para atender necesidades a más largo plazo. Además, el FMI proporciona asistencia de emergencia para apoyar la recuperación del país con posterioridad a una catástrofe natural o un conflicto. Todos los servicios no concesionarios están sujetos a la tasa de interés del FMI, denominada “tasa de cargos”, que está basada en el mercado; y los préstamos de gran cuantía (que superan ciertos límites) están sujetos a una sobretasa. La tasa de cargos se basa en la tasa de interés del DEG, que se revisa semanalmente para tener en cuenta las fluctuaciones de las tasas de interés de corto plazo en los principales mercados monetarios internacionales. El monto que un país puede obtener en préstamo del FMI
—conocido como su “límite de acceso”— varía con el tipo de préstamo, pero por lo general es un múltiplo de la cuota que aporta el país al FMI. En circunstancias excepcionales, se puede exceder este límite. La Línea de Crédito Flexible no está sujeta a un límite de acceso preestablecido.
Los nuevos servicios concesionarios para los países de bajo ingreso se crearon en enero de 2010 en el marco del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (FFCLP), como parte de un conjunto más amplio de reformas para lograr que la asistencia financiera que brinda el FMI sea más flexible y se adapte mejor a las diversas necesidades de los países de bajo ingreso. Las normas y los límites de acceso casi se han duplicado con respecto a los niveles previos a la crisis. Se ha incrementado el carácter concesionario de las condiciones de financiamiento, y la tasa de interés se revisa cada dos años. Todos los servicios sirven para apoyar programas concebidos por los propios países para lograr una situación macroeconómica sostenible y acorde con los objetivos de reducir y fomentar el crecimiento de manera firme y duradera.
• El Servicio de Crédito Ampliado (SCA) reemplaza al Servicio para el Crecimiento y la Reducción de la Pobreza (SCLP) como herramienta principal del FMI para proporcionar apoyo a mediano plazo a países de bajo ingreso con problemas persistentes de balanza de pagos. El financiamiento en el marco del SCA en la actualidad tiene una tasa de interés de cero, con un período de gracia de 5½ años, y un vencimiento final de 10 años.
• El Servicio de Crédito Stand-By (SCS) proporciona asistencia financiera a los países de bajo ingreso con necesidades de balanza de pagos a corto plazo. El SCS reemplaza al componente de acceso de alto nivel del Servicio para Shocks Exógenos (SSE), y puede usarse en una amplia gama de circunstancias, inclusive con carácter precautorio. El financiamiento en el marco del SCS en la actualidad tienen una tasa de interés de cero, con un período de gracia de 4 años y un vencimiento final de 8 años.
• El Servicio de Crédito Rápido (SCR) proporciona asistencia financiera rápida con condicionalidad limitada a los países de bajo ingreso que enfrentan una necesidad urgente de balanza de pagos. El SCR simplifica la asistencia de emergencia que el FMI proporciona a los países de bajo ingreso y puede usarse se manera flexible en diversas circunstancias. El financiamiento en el marco del SCR en la actualidad tiene una tasa de interés de cero, con un período de gracia de 5½ años, y un vencimiento final de 10 años.
Acuerdos de Derecho de Giro (Stand-By). La mayor parte de la asistencia que el FMI brinda a los países de ingreso mediano se proporciona en el marco de los acuerdos Stand-By. Estos acuerdos tienen por objeto ayudar a los países a resolver problemas de balanza de pagos de corto plazo. Las metas de los programas buscan resolver estos problemas y los desembolsos del FMI están supeditados al cumplimiento de dichas metas (condicionalidad). En general, tienen una duración de 12 a 24 meses, y el reembolso debe efectuarse en un plazo de 3¼ a 5 años. Los acuerdos Stand-By pueden usarse para fines precautorios —es decir, el país puede optar por no girar los montos aprobados, y retener la opción de hacerlo más adelante si las condiciones se deterioran— ya sea dentro de los límites de acceso normales o en los casos de acceso excepcional. Los acuerdos Stand-By tienen un escalonamiento de giros más flexible y, según corresponda, pueden brindar un acceso concentrado al principio del programa.
Línea de Crédito Flexible (LCF). La LCF está destinada a países en que las variables fundamentales de la economía, las políticas y la aplicación de las políticas han sido muy sólidas, y resulta especialmente útil para prevenir crisis. Los acuerdos en el marco de la LCF se aprueban a favor de países que reúnen ciertos criterios preestablecidos. La duración de la LCF es de entre seis meses y un año (con un examen a mitad de período) y el plazo de reembolso es igual al de los acuerdos Stand-By. El acceso se determina según las circunstancias particulares de cada país, no está sujeto a los límites generales de acceso, y el monto total del acceso está disponible de inmediato, en vez de suministrarse en forma escalonada. A diferencia de los acuerdos Stand-By, los desembolsos en el marco de la LCF no están condicionados a compromisos en materia de políticas. El acuerdo brinda flexibilidad al permitir al país girar en el momento en que se aprueba el acuerdo, o usarlo con fines precautorios.
Servicio Ampliado del FMI (SAF). Este servicio fue creado en 1974 para ayudar a los países a resolver problemas de balanza de pagos de más largo plazo que requieren reformas económicas fundamentales. Por consiguiente, el plazo de los acuerdos ampliados es más largo que el de los acuerdos Stand-By (3 años por lo general) y el reembolso debe efectuarse normalmente en un plazo de 4½ a 10 años desde la fecha de desembolso.
Asistencia de emergencia. El FMI suministra asistencia de emergencia a los países que han sufrido una catástrofe natural o que están saliendo de un conflicto. Los préstamos de emergencia están sujetos a la tasa de cargos básica, aunque algunos países pueden solicitar una posible subvención de la tasa de interés, y deben reembolsarse en un plazo de 3¼ a 5 años.
¿De dónde obtiene dinero el FMI?
La mayoría de los recursos para financiar los préstamos que otorga el FMI proceden de los países miembros, principalmente del pago de cuotas. En 2009, el FMI suscribió varios nuevos acuerdos bilaterales de préstamo y compra de pagarés con el objeto de reforzar la capacidad de la institución para respaldar a los países miembros durante la crisis económica mundial. Los acuerdos multilaterales de obtención de préstamos sirven para reforzar los recursos del FMI. Los préstamos concesionarios y el alivio de la deuda para los países de bajo ingreso se financian mediante otros fondos fiduciarios basados en aportaciones.

Sistema de cuotas
A cada país miembro del FMI se le asigna una cuota —basada en general en el tamaño de la economía del país en relación con la economía mundial— que determina su contribución máxima a los recursos financieros de la institución. Cuando un país ingresa al FMI, suele pagar hasta la cuarta parte de su cuota en divisas ampliamente aceptadas (como el dólar de EE.UU., el euro, el yen o la libra esterlina) o en derechos especiales de giro (DEG). Las tres cuartas partes restantes se pagan en la moneda del país.
Las cuotas se revisan cada cinco años, como mínimo. La revisión de 1998 dio lugar a un aumento del 45% en las cuotas del FMI. Las revisiones que concluyeron en enero de 2003 y enero de 2008 no modificaron las cuotas. En 2006 se acordaron aumentos selectivos de cuotas del 1,8% como primer paso de un programa de reforma de dos años de las cuotas y la representación de los países. Además, el 28 de abril de 2008 la Junta de Gobernadores aprobó nuevos aumentos selectivos de cuotas que elevarán el nivel de las mismas en otro 9,55% (y el aumento total será de un 11,5% en el marco de la reforma).
Tenencias de oro
Las tenencias de oro del FMI ascienden a unos 96,6 millones de onzas troy (3.005,3 toneladas métricas) al 31 de enero de 2010, por lo que el FMI es el tercer mayor tenedor oficial de oro del mundo. Sin embargo, el Convenio Constitutivo del FMI limita estrictamente el uso de este metal. Con sujeción a una aprobación por mayoría del 85% del número de votos de los países miembros, el FMI puede vender oro o aceptarlo como pago de un país miembro, pero no puede comprar ni realizar ningún otro tipo de transacciones en oro.
Los países miembros del FMI aprobaron recientemente la venta de una fracción limitada (12,97 millones de onzas troy, es decir, 403 toneladas métricas) de las tenencias de oro de la institución. El producto de las ventas de oro ayudará a financiar una dotación de recursos que formará parte del nuevo modelo de ingresos del FMI que permitirá colocar las finanzas de la institución en una senda sostenible a largo plazo. Los recursos vinculados con las utilidades generadas por las ventas de oro también ayudarán a satisfacer las necesidades de recursos para subvenciones relacionadas con el crédito concesionario del FMI a los países de bajo ingreso. Al 31 de enero de 2010, el FMI había vendido 212 toneladas de oro a tres tenedores oficiales. En febrero de 2010, el FMI anunció que dará comienzo a las ventas de oro en el mercado.

Capacidad de préstamo del FMI
El FMI puede utilizar las tenencias de monedas provenientes de las cuotas de economías financieramente sólidas para financiar los préstamos que otorga. El Directorio Ejecutivo selecciona las monedas cada tres meses. La mayoría de ellas son monedas de países industriales, pero también se incluyeron en la lista monedas de países cuyos ingresos son más bajos, como Botswana, China e India. Las tenencias de estas monedas, aunadas a las tenencias de DEG, constituyen los recursos prestables propios del FMI. De ser necesario, el FMI puede obtener préstamos para complementar temporalmente estos recursos (véase a continuación).
El monto del cual dispone inmediatamente el FMI para otorgar nuevo financiamiento (no concesionario) está indicado por su capacidad de compromiso futura a un año. A su vez, dicha capacidad está determinada por los recursos utilizables (incluidos los montos no utilizados en el marco de los acuerdos de préstamo y de compra de pagarés), más los reembolsos de préstamos proyectados en los 12 meses subsiguientes, menos los recursos que ya se han comprometido conforme a los acuerdos de préstamo vigentes, y menos un saldo precautorio.
Obtención de préstamos
El FMI mantiene dos mecanismos multilaterales de crédito permanentes: los Nuevos Acuerdos para la Obtención de Préstamos (NAP) y los Acuerdos Generales para la Obtención de Préstamos (AGP), con una capacidad actual de crédito total de DEG 34.000 millones (aproximadamente US$52.000 millones). Si el FMI considera que su capacidad de compromiso futura puede ser insuficiente para satisfacer las necesidades de los países miembros (por ejemplo, si se produjese una fuerte crisis financiera) puede obtener préstamos activando estos acuerdos. En 2007 se aprobó su renovación por otros cinco años a partir de 2008.
En abril de 2009, los líderes del G-20 y el Comité Monetario y Financiero Internacional acordaron aumentar los recursos a disposición del FMI a través del financiamiento inmediato proporcionado por países miembros por un monto de US$250.000 millones, y ampliar posteriormente los NAP por un monto máximo de US$500.000 millones y hacerlos más flexibles.
Desde 2009, el FMI ha suscrito varios acuerdos bilaterales de préstamo. Actualmente, el FMI tiene 14 acuerdos bilaterales de préstamo por un valor de alrededor de US$188.000 millones.
El 1 de julio de 2009 el Directorio Ejecutivo del FMI aprobó un marco para la emisión de pagarés al sector oficial. La emisión de pagarés permite a los países miembros invertir en un instrumento seguro y ayuda a garantizar que el FMI pueda seguir prestando asistencia oportuna y eficaz a los países miembros que deben cubrir necesidades de balanza de pagos. Hasta el momento, el FMI ha suscrito tres acuerdos bilaterales de compra de pagarés por un monto de alrededor de US$69.000 millones. Véase una lista de acuerdos bilaterales de préstamo y de compra de pagarés en este enlace.
El 12 de abril de 2010, el Directorio Ejecutivo adoptó una propuesta para ampliar y flexibilizar los NAP, por la cual los NAP se ampliarán a DEG 367.500 millones (alrededor de US$588.600 millones), con la incorporación de 13 nuevos países participantes, incluidos varios países de mercados emergentes que realizarán aportaciones significativas a esta importante ampliación. Los NAP ampliados entrarán en vigor una vez que los países participantes hayan obtenido la aprobación interna (véase la ficha técnica sobre los Acuerdos permanentes para la obtención de préstamos del FMI). Una vez que entren en funcionamiento los NAP ampliados, los acuerdos bilaterales de préstamo y de compra de pagarés llegarán a su vencimiento.
Financiamiento concesionario y alivio de la deuda
El FMI brinda dos tipos principales de asistencia financiera a los países de bajo ingreso: préstamos a bajo interés en el marco del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (FFCLP) y alivio de la deuda mediante la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados (PPME) y la Iniciativa para el Alivio de la Deuda Multilateral. Estos recursos proceden de aportes de los países y del FMI mismo (no de las cuotas) y son administrados con arreglo al FFCLP, la Cuenta Fiduciaria del SCLP-PPME, y las Cuentas Fiduciarias de la IADM-I y IADM-II, en las que el FMI actúa como fideicomisario.
El servicio anterior al FFCLP fue creado para conceder préstamos a países de bajo ingreso en respaldo de los acuerdos en el marco de ese servicio y para subsidiar la reducción de la tasa de interés de mercado al 0,5% anual. Diecisiete entidades han comprometido contribuciones por un monto aproximado de US$26.000 millones al FFCLP y los servicios anteriores; un número aun mayor de países miembros contribuyeron en forma de subsidios.
En julio de 2009, el Directorio Ejecutivo del FMI aprobó reformas de gran alcance de los servicios concesionarios, por las que el FFCLP reemplazó a la Cuenta Fiduciaria del SCLP-FCE. En el marco de este programa de reformas, el Directorio también convino en proporcionar alivio excepcional en el pago de intereses de los servicios concesionarios a todos los países de bajo ingreso, lo que se traduce en una suspensión de todos los pagos de intereses hasta 2011 inclusive, para ayudarlos a hacer frente a la crisis. Estas reformas entraron en vigor en enero de 2010 tras ser avaladas por todos los prestamistas y proveedores de subsidios de la Cuenta Fiduciaria SCLP-SSE.
Se prevé que estas reformas contribuirán a aumentar los recursos disponibles para los países de bajo ingreso en US$17.000 millones hasta 2014, incluidos US$8.000 millones en 2009 y 2010. Para que el FMI pueda cumplir sus nuevos compromisos de financiamiento será necesario movilizar nuevos recursos de préstamo por un monto de DEG 9.000 millones (US$14.000 millones) y nuevos recursos para subsidios por un monto de DEG 1.500 millones (US$2.300 millones, al valor neto actualizado de finales de 2008). Se prevé que, como en el pasado, los recursos adicionales de préstamo se obtendrán mediante contribuciones bilaterales. Sin embargo, la mayor parte de los recursos necesarios para subsidios provendrán de los recursos internos del FMI, incluido el uso de los recursos vinculados a las ventas previstas de oro, y se procurará obtener contribuciones bilaterales adicionales por un monto de alrededor de DEG 400 millones (US$600 millones) para completar el paquete financiero.
Con respecto al alivio de la deuda, la Cuenta Fiduciaria SCLP-PPME tiene por objeto proporcionar alivio de la deuda en el marco de la Iniciativa para los PPME y subsidiar el financiamiento del SCLP. Los recursos están constituidos por donaciones y depósitos de 93 países miembros y por contribuciones del FMI, que en su mayoría proceden de la renta de la inversión de las utilidades netas obtenidas por las transacciones directas en oro efectuadas durante 1999–2000.
Las Cuentas Fiduciarias IADM-I y IADM-II fueron establecidas a principios de 2006 con el objeto de proveer alivio de la deuda en el marco de la IADM. La IADM-I se financia con los recursos de la Cuenta Especial de Desembolsos (CED) del FMI, que ascienden a DEG 1.500 millones, y provee alivio de la deuda a los países (sean o no países pobres muy endeudados) con un ingreso per cápita de US$380 al año o menos (en base al ingreso nacional bruto de 2004). La IADM-II provee alivio de la deuda a PPME con un ingreso per cápita de US$380 al año o más; el financiamiento consiste en recursos bilaterales por un monto de US$1.120 millones transferidos desde la Cuenta Fiduciaria
SSE-SCLP.
Existe además una cuenta administrada que está financiada por un grupo de países para otorgar subsidios de intereses en las operaciones de asistencia de emergencia del FMI a los países con derecho al SCLP que se encuentran en situación de posconflicto o de catástrofe natural.



LISETH RUIZ








Cibergrafía:

• http://www.imf.org/external/spanish/index.htm
• http://www.imf.org/external/np/obp/esl/orgchts.htm#top

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